¿Quieres sufrir menos? La clave es la flexibilidad

¿Alguna vez te has preguntado por qué ante retos y dificultades algunas personas crecen y otras se retraen o aíslan? ¿Por qué algunas personas experimentan más gratitud y alegría que otras? ¿Por qué algunas personas desarrollan trastornos de ansiedad, depresión o abuso de sustancias y otras no?

La cultura dominante nos hace creer que las personas con más inteligencia, con más pensamientos positivos, con más dinero o atractivo físico o con menos problemas, son las más felices o exitosas, sin embargo, eso no se conecta realmente con el vivir una vida plena y rica, llena de significado y propósito.

Las últimas décadas de investigación en la ciencia de la conducta tienen una respuesta basada en evidencia: la clave reside en la flexibilidad psicológica.

Las personas que más sufren son las que presentan más características de rigidez o inflexibilidad psicológica. En esta lógica, a mayor flexibilidad, menor sufrimiento.

Una persona inflexible o rígida psicológicamente va a sufrir más debido a que:

  • Tiende a vivir más en el pasado o el futuro, perdiéndose del momento presente
  • Tiene a evitar su propia experiencia interna por medio de diversas estrategias y distracciones poco adaptativas
  • Considera que sus pensamientos son verdades y los seguirá como si fueran reglas, aunque que no le beneficien
  • Se queda atorado en su propio concepto de quién es él o ella, sin permitirse experimentar otras posibilidades
  • Usualmente no tiene claridad respecto a lo que sí es importante o valioso en su vida
  • Camina en direcciones que no le llevan a donde sí quiere estar, o va a estar sumido en la pasividad o por el contrario en conducta impulsivas que no le ayudan

Por el contrario, una persona flexible psicológicamente:

  • Puede estar atenta y consciente ante la experiencia del momento presente, con apertura y curiosidad
  • No huye del dolor o de las emociones difíciles, sino que las puede sentir, tolerar y permitir, aceptando su propia experiencia
  • Puede ver los pensamientos como lo que son, solo pensamientos; no como verdades absolutas, ni reglas inmutables
  • No se apega a una imagen o concepto de quién es, por lo que tiene más libertad en sus acciones
  • Sabe lo que le es profunda y verdaderamente importante
  • Puede moverse en esas direcciones valiosas, construyendo, con disciplina, conductas y hábitos que le permiten vivir de forma congruente con sus valores y metas

Como puedes darte cuenta, la flexibilidad psicológica no es una sola cosa, se trata de un grupo de habilidades, actitudes y maneras de afrontar la vida. Cuando dichas habilidades trabajan en conjunto se dice que la persona tiene flexibilidad psicológica.

Decir que alguien es flexible psicológicamente no quiere decir que todo el tiempo se siente bien o que simplemente es feliz al 100%, más bien implica que se mueve hacia el dolor sabiendo que es parte de la vida y que junto con el dolor también se puede encontrar una vida rica y plena, llena de significado y propósito.

La flexibilidad psicológica se puede entrenar, se puede aprender, fortalecer y consolidar. No, no es algo tan fácil. Pero siempre podemos aprender nuevas habilidades, sin importar la edad, o tus experiencias. Es una posibilidad que vale la pena explorar.

El modelo bajo el cual podemos desarrollar esta flexibilidad se llama Terapia de Aceptación y Compromiso y lo puedes trabajar conmigo si así lo deseas, ¿te animas?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *